Pruebas de detección y biopsias de cáncer oral en Austin

Durante los chequeos de rutina, nuestros dentistas utilizan cámaras intraorales y equipos especiales de imágenes digitales para examinar el tejido blando de su boca. Estamos atentos a problemas como bultos y lesiones, anomalías de los tejidos, decoloración o blancura y otras irregularidades en la lengua, la boca y los labios. También podemos preguntarle si ha experimentado síntomas clave de cáncer oral, como entumecimiento oral, dolor de garganta, un nudo en la garganta o ronquera crónica. También indagaremos sobre su salud bucal para determinar su riesgo de cáncer bucal y desarrollar una estrategia personalizada de prevención.

Si notamos una anomalía en su boca y creemos que requiere una inspección adicional, podemos recomendar una biopsia. Durante este procedimiento simple, rápido e indoloro, uno de nuestros dentistas le adormecerá la boca y eliminará parte de la lesión o área, luego lo enviará a un laboratorio externo para analizarlo y verificar si hay signos de cáncer. Es importante tener en cuenta que muchas imperfecciones y anomalías orales no son cancerosas, por lo que no hay necesidad de alarmarse si sugerimos una biopsia. Recomendaremos una biopsia cada vez que notemos un signo potencial, pero esto no significa necesariamente que tenga cáncer oral. Siempre es mejor tomar precauciones y tomar las medidas adecuadas lo antes posible cuando se trata de cáncer oral.

Si sus resultados son negativos, no se requieren más acciones, pero aún debe realizarse una prueba de detección de cáncer oral cada 6 meses si tiene más de 40 años. Estas pruebas de detección son especialmente importantes si tiene un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad debido a factores como el consumo de tabaco y alcohol, la infección por VPH o un sistema inmunológico debilitado o comprometido. En el raro caso de que los resultados de su examen oral o biopsia sean positivos, lo referiremos a un especialista en oncología de confianza para brindarle la atención que necesita y ayudar a eliminar la enfermedad antes de que progrese y se propague.